Jose Gomez Sanabria

Como una Como una luz en Mis pensamientos. Esa luna que ilumina Tu vida. Como las caricias De mi madre, así te Siento a mi lado. Como una brisa en La soledad de mí Corazón, acongojado. Así te siento a mí Lado, y al pasar el Tiempo y los años Siento que te amo. Ojos celestes Aquel fulgor que Ilumino mi vida. Esa risa tuya, que cautiva al corazón. Tus cabellos, de oro Oscuro, de piel nívea... Que hermosa es la vida Si te tengo a mi lado. Ojos celestes, que Admiran aquel Atardecer de mí Lejana vida. Esa pureza de niña Traviesa que no renuncio A tu ser. Mis brazos estarán Para sostenerte, Y mis besos para Calmar tus llantos De mujer. Déjalo, soy ese Ayer dejaste tus Lagrimas en mí Cama. Con el tiempo Cambiaran De ser mis labios. Déjalo, soy ese Quien te acaricia Con su piel. Quien vela Por tu ayer, Corrompido de Pasión. Soy ese. Las aguas mancharan Tu atuendo, mis Besos harán cobrar Tu aliento perdido. Déjalo, soy ese que Admira tu figura sin Desnudarla con la Mirada. Ya estoy aquí Por

A pesar de las cosas Esa llanura de sueños. Esa boca que anuncia un Largo sufrimiento. El sol que golpea tu cuerpo, Mientras el mar llevaba tus Lamentos de un amor incierto. Esa figura tuya en mis pensamientos. Una risa que ya se lo lleva el viento y Que mas de una vez me dejo con Un desaliento. A pesar de las cosas, aun hallo En ti lamentos. Confío en tu ser para amarnos Sin rodeos. Y que las gotas de lluvia Caigan de tus ojos como un signo De arrepentimientos de Este amor. Lluvia de otoño El fresco viento, una Suave brisa. Oscuridad en tus días De niñez, tormentas Que aun siguen siendo De ayer. Caudaloso es el río, Más que mi delirio Se convierte en río para Dejar pasar algo mas Que un suspiro. Cada gota de tus ojos, Fueron de conflictos, Cada lluvia de otoño Era un llanto con el mío. Apresúrate ante mí, Abrázame y di que Soy tuyo y no de otro Destino. Lluvias de otoño, no Acaban nunca, no dejan Que sea yo y no tu la Que lloro. Aishiteru Me dirías eso (aishiteru) ante toda Tu alma e