Poemas Escondidos (2005)

Sin piedad

Condujiste, a un hombre,

Una mujer, un niño, un abuelo,

Un docente a un lugar sin

Amor.

Me mentiste, tu pasado

Lo consumió el fuego,

Tu sed la apago el viento.

Y las lagrimas que surgieron

De mis ojos, fueron de un ayer

Que ya paso.

De un presente que no existió





Ante de Cristo



Hubieras matado.

Antes, yo seria tú

Sabueso descontrolado.



Maldita sea el

Primero de enero.

Que dijiste si, sin

Sentir nada.

Antes de Cristo,

Los papeles se deshacían

Con los años.

Antes, un yo, tu,

El sin saber quien es.




Teresa



“Para Teresa Gómez Moya”





No te olvides, tú de mí.

No te acuerdas de las caricias

Que me habías dado?

Vamos a pasear, a Madrid

Nunca eh ido.

Ni mucho menos eh conocido

Lo que es el amor.

Esa estúpida razón de vivir,

Sin saber que es el amor.

Esa sensación que proyectas,

Esa ilusión, y mi alma errante

Que llevan las marcas de tu piel.



Y aquella mañana en que

Dejaste tu caricia en mí

Rostro antes de partir.

Un abrazo, una caricia,

Un complemento del amor,

Una sigla de la palabra

Pasada, un café, un jugo,

Una medalla, quien diferencia

La ausencia de tu querer.

Este circo de marionetas

De un país dormido en donde

Te conocí.

Mi amor es real, tu futuro,

Un anda ya.

Y baile de flamenco, una

Risa corta, un nde pora,

Un niño de la calle olvidado

Y el Cádiz que surgió entre los

Deseosos de ser únicos.

Tus besos, y las orquídeas

Florecidas en tu ser...y no

Sabes que mi amor crece

Cada vez que te ve reír,

Gracias a mi melancolía,

Gracias Teresa por darme

Una ilusión y un buen día.




¿Sois de Cádiz?



“Para José de Jesús, y Lola”





El sonido de un

Tabique, una barbilla

Con lunar.

Un aroma europeo,

Un vale, desafiando a

Un si.

El amor de los desarraigados,

Desamparados corazones.

Olvidamos las leyes, los

Derechos, frunce el entre cejo

Ante tanta hipocresía.



Y los siete pecados capitales,

La nicotina, un aroma más.

Huelen a mar ¿sois de Cádiz?

Nos vamos ya!, tan pronto que

Os queréis quedar aquí.

Aquí les esperan, la familia,

La gorda, Santiago en su cantar

Recitando un poema del Mio Cid.

La sangre, las heridas de los

años, los puntos de vista de un

Ciego al leer mis poemas.

Y una pagina Wed, que

No tiene corazón.

El piano con mis canciones,

Un yacaré caído de una ventana.

Y la luna que nos

Iluminaba en las noches

mágicas de encuentro.





Yo no tuve nada



Yo no tuve nada,

Un piano, palabras

Sin amor, un Cervantes

Sin sancho ni Quijote.

Dulcinea ayer dejo

Su hogar, hoy todos

Las persiguen, el amor

Cambio o lo Empeño,

Las lágrimas son aguas

De mar que residan

en mi corazón

y Dostoievsky sin adivinar

la culpa del asesino, y la

noche acostumbrada a

regalar su fragancia y el

cielo y la mañana del

destino. Yo no tuve nada.



Patricia



“Para Patricia Lujan Arevalos Jara”





Fuiste aquella

Que olvido un día,

Soy aquel que habita

En tus miedos.

El que nunca te beso, el

Que robo tu caricia.

El que permuta tus

Sueños divinos. El que

Te dejo con la ilusión.

El que cambio la canción,

El ayer por un futuro que

No tenía coordinación.

A tu casa fui, depuramos

Un adiós, Patricia…,

No confundas una risa

Cruda y un beso agridulce…

Y los recuerdos que

No se borran, como tu

Piel no olvidan mis

Caricias.







A las que yo amaba



“para todas ellas”



No pasan el amor

Por sus mentes…

A Lilian, Evelyn,

Raquel, Valeria que

Me olvido ante un vuelo

De la vida.

Marian, Sofía, Dora,

Andrea, Ivette las que

Amaba antes de que el

Cerillo de mi cigarrillo

Se esfume.

Patricia, Teresita, kiyomi,

Perla. Son mas de un

Sacrilegio, son ellas, si

A las que yo amaba.





No me hables de amor



Una mirada, un llanto,

Varios suicidios y miles de

Ilusiones con más de un sueño

De amor.

Un suspiro, ese gemido,

Las copas de mas, un

Cigarrillo encendido, un café

Cortado y la tinta de mi pluma

Desenvainada en estas hojas.

No me hables de amor…

Si deseas saber de dolor.

Un silencio conspirando

Por las angustia… un

Silencio corrompido

Por los llantos y el dolor

Del corazón.

Si deseas saber de amor

Convoca al dolor.

No me hables de amor.




Ni alma, ni corazón



Mi corazón es un cartón,

Una batería sin energía.

Y los latidos de sus ser

Un trabajo sin gusto.

Y las llanuras sin su

Verde. Y los ríos sin

Sus causes, las aves sin

Alas en un intento de

Vuelo hacia el olvido.

Ni alma en un ataúd

De recuerdos, ni corazón

En amarte cuando estas a mi

Lado.




Cuando no estas a mi lado



Las noches son

Un nuevo amanecer.

Y las aves, sus trinos

Por el atardecer.

Un futuro te amo,

Una mañana sin ti.

Cuando no estas

A mi lado.

Las flores renacen

En verano, y el fresco

Llega en verano.

Y los días de estío

Son un calvario, para

Los presos de

Amor, matar

En febrero no es

Delito, ni siquiera

Cuando no estas a mi

Lado.





No me guardes rencor


Esa obsoleta habitación,

Llenos de recuerdos y

Sonidos capturados.

La puerta carcomida

Por el tiempo. Y el

Éter de nuestras risas

Y gemidos.



Mas el olvido, la menopausia

Y el riesgo de estar vivo…

No me guardes rencor.

Las cortinas, fregadas de llanto,

La cama en donde jamás dormí,

Y la cocina en donde te vi reír

De mí.

No me guardes rencor.





Soledad



“Para Mellylinda”



Ese fulgor que habita

En tus ojos.

Ese día en que mi corazón

Noto desafecto, y tu no.

La primavera más marchita

De lo que el otoño otorga.

Me dejaste Soledad, sin tu querer,

Sin mar con un aroma, como un

Árbol sin sabia.

Sin esa delicadeza de querer

Mas de lo que ya te ame.

Como un invidente queriendo

Lo que no logra ver, como una

Risa farsa sin motivo de

Expresión.





Como no voy a amarte,



Eres mi pasión, mi reflejo

Y sombra.

Sin ti, yo no soy yo, ni mí

Circunstancia, no coinciden si

No estas a mi lado.

Soy un A sin su B, soy

El que llora por tu alegría,

Soy aquel que olvidaste

Un día y no volvió.




Ya se no tenerte

Como un móvil sin

Su chip.

Como el alba

Sin su bruma ni

Su niebla.

Como el cielo sin

Estrellas, como

Un río sin sus peces.

Como un puchero

Sin su carne. Ya no se

Tenerte.

Como un corazón

Sin su latir, como la

Primavera llegada en

Invierno.

Como las caricias a

Un calvo, como los intentos

De hablar de un mudo.

Ya no se tenerte.




Reflejos de la pasión

Un beso con amor,

Una caricia, un toque

De queda.

Los bailes de tu

Cabellera en el

Espacio, tu rostro

Jugando con el

Tiempo.

Un yo te amo,

Una mirada autentica,

Un no te olvidare al

Salir de la casa.

Un juego, los sonidos

Del viento, un susurro

En el oído, una palabras

Abstractas que para

El corazón tiene sentido…

Son reflejos de la pasión.




Tus ojos te delatan



Unas madrugadas duras,

Un novio olvidado. La ruta

De tu espalda le faltan caricias.

Tus labios secos por la

Falta de besos, tus manos

Dañados por la edad.

Tus ojos te delatan, tus ojos

Dicen que…

Sueñas sin privacidad,

Que lloras por una verdad,

Que necesitas un corazón

A quien amar…

Tus ojos me dicen que

Aun no me olvidaras.





Lucho, concede un tango a Susana


“Para Don Luis Mantilla y Susana”





No ves que nos ha regalado

Una pintura en nuestras almas.

Como el corazón lo pide, como

Su cuerpo nos concede…Lucho!

Sus caderas, su cabellera, su larga

Mirada, su deseo, su amor,

Su amistad, su sinceridad, concede

Un tango a Susana.

Sus manos al desfilar sobre

El lienzo, esa pintura que nos

Regalo…aquel vino tinto, no

Acompaña un mate con facturas,

No cambia su honestidad, no, no

Cambia.

Lucho, concede un tango a Susana





Cambio



Besos de alguna mujer

Que me regalo, un hijo adulterado,

Un oso de peluche por noches

De dolor.

Olvido por pena, compañía

Por soledad. Una cacerola de

Lagrimas por una de risas.

Una novia y amante sin

Deseo ni placer.

Las llaves de los hoteles

Donde dormí con ellas,

Cambio mi vida por la

De un don nadie.

Cambio todo para

Tratar de olvidarte.




Coba



“Para Serena Gómez”



“Gracias por tus palabras niña”



Ante el agónico reproche

De la vida hacia mí.

Ante los besos perdidos

Y borrados de mis mejillas

Y labios.

Cualquier caricia de cartón

Ya paso por mis hombros,

Una inmensa lluvia cayendo,

Y la vida sigue su camino.

Desde aquel, sueño eterno tuyo,

Ese amor asesino que aun no se

Conforma con hacerte llorar.

Y tus ojos escondiendo el

Color del mar y tu piel nacarado

Sin ser rayado aun por la vida.

Tus cobas son mi ilusión,

Una alegría para mi futuro,

Una amargura con risa, una soledad

Acompañada.





Rumor



“Para Ivette y las demás mujeres

que me enseñaron a amar”



Aquí esbozo mis últimas

Declaraciones de dolor.

Yo mi niñez, tu, tu madures

De mujer.

Mi alegría, una ilusión compartida,

Tus caricias y besos, tu cuerpo

Gastado por las caricias de otros hombres.

Y una excitación, un cuerpo sacudido,

Mis poros exhalando sudor, mi suave

Espalda lastimada por tus manos,

Mientras el día se despedía en aquella

Tarde…



En donde un rumor decía

Que había hecho el amor

Con el cuerpo del olvido.







Fantoche



“A Valeria I. Diaz de Espada,

para que no olvide a quien amar”



No soy nadie, ni tú

Alguien para tomarme

Como me deseas.

Nadie es dueño de

Su vida, nadie es eterno

Con tus besos y locuras.

Yo ni tú, como los demás,

El amor se hace a dos, una

Discusión amena se hace con

Un hola, y tus besos ardientes

Que otros labios ya probaron,

Son mas que una maniobra del

Corazón.

Con mar de dudas si amas o no

Y una ilusión de un hombre

Sin saber que es el amor.





Deplorar



Con tus lágrimas,

Tu voz temblorosa,

Tu mirada de inocente.

Las rodillas temblando,

Las manecillas del reloj

Se están apagando, el día

Ya no existe.

Un tabú, un bonsái y

Las cartas de tu madre

Que nunca habías leído.



Deplorando tus palabras

Por mi perdón.





Meretriz



“Para la cortesana,

para que sepa que aun no a olvido”





Sin tu identidad, ese cadáver

lleno de cueriza.

Esa efusión que recibes,

Ese, mi amor, un ven a la

Cama.

Aquella culequera de tu

Ojos benditos, esos

Alcores fundidos de caricias y

Besos.

Esos deleitosos saltos que

Terminar en germinación

Interrumpido.

Tú larga cabellera, que

El sol lo tiñó ante tu

Inexplicable identidad.

Ese carácter que no

Correspondía a una

Arpía.

Dejándole a hombres

Tirados en la cama sin

Dinero, mientras el televisor

Siguiendo su rutina de sintonía

Sin señal.

El ir de venir de nuestros

Cuerpos, tu risa, tu ilusión,

Siendo ya un idiota en darte

Mi amor.

Mientras aliñas tú

Cabellera y el polvo, la vaselina

Los forros para hombres

Después de mí.

Tú impunita, yo sensato

De mis actos, un sueño

Que me habías contado,

Tu edad de juventud ante

Tanta coba y cariños sin

Nada.

Las estrellas siguen ahí,

Las cremalleras y las bragas de

Distintos colores, para cada noche

Un nuevo hombre con deseos

Olvidados.





Reclinada en la cama,

Y los sudores, el cigarrillo,

La media luz de la pieza,

Y dar inicio al día siguiente

Una nueva ilusión.

Tus besos no se venden,

Tu cuerpo, tus descarados

Movimientos, arriba, abajo,

De costado, de lado

Con un perdón de Dios.

Mientras sorbes, y que en algún

Momento digo, ni niego que no

Disfrute, que ordinario, pague por

Tu escote, encima con la crisis…

Y sigues gimiendo.

Y no olvido de tu lengua.

Ni de tu fragancia, que locura.

No olvido, tus ojos llenos

De amaneceres, y tu familia

Sin información, descompuesta,

Eres tan buena muchacha.

Tanta hipocresía la mía,

Escuchar mis quejas al

Llegar a tu departamento.



Tú con tu basta y yo

Olvidando mi dolor con

Tus caricias en la cama.







Que honor la mía



Con caricias conyugadas

He tenido mi eslabonamiento.

Una alta, baja, gorda, robusta,

Flaca, petiza y a ninguna le

Negué noches de pasión.

De teñido, rubio, rojo,

Castaño, negro, trigo, enrulado,

Lacio, corto, encrespado, y con diversos

Aromas.

Edades?, mayor, menor, una

Moderna, que olvido a su esposo

Para ofrecerle mi amor.



Cuando no


No conocías otro

Lugar, que la soledad

De tu cuarto.
Las mañanas no llegaran

Por el espacio pequeño

De tu puerta, y. además,

Olvidaras el día en que yo

Te amaba,

Cuando no.





Tuyo y mío

Las cartas con

Penurias, una caterva

De dudas, la hipocresía

Y la alegría, tus besos y

Los míos.

Las noches sin luna,

Los amaneceres grises…

Tuyo y mío.

Y las discusiones con

Llenas de exageración,

Tal como tuyo y mío.





Encanto



“Para Feiny Pedroso”



Con la misma sencillez

De mi vida. Veo tus lágrimas

Deslizarse sobre tu rostro.

Casto, más yo no negué

Un amor

Me quedo aquí, me dejo ir,

Te sujeto, te admiro, tú

Figura que me envuelve,

Tú mirada…

Lo que sea por besar tus

Labios..., lo que sea para que

Me regales tu encanto.



Después





‘Para Kiyomi Gono Ayala”



Después de muchos años

De mi vida a tu corazón.

Después de saber que yo

Me estaba aquí.

Tan solo dirán mis amigos

Cuando los encuentre, que perdí

Mi tiempo contigo.

Hubiera dejado que tú hermana

Fuera quien robe mi sudor, y tus

Amigos tus gemidos.

Tu dirás que me odias, yo

Diré gracias, y concluiremos

Que nuestros padres tenían la

Razón y que al menos tuvimos

El descaro de negarlo.

Dejemos como esta, dejemos

Que nuestras muertes nos

Demuestren que jamás

Fuimos uno solo.

Y jamás lo supimos y jamás

Lo decimos, y jamás fue nuestro

Destino.





Como me importas



Como la luna sin su

Luz, la vela encendida

En el día.

Como un análisis

Sin resultado, ni más

Con su menos.

Como una viuda con

Sus recuerdo, como me importas.




Un vaso



“Para Roberto Lippmann Gómez”



Un vaso, no acepta

Excusas, un sabio pensamiento,

Un Cabernet destapado.

Aquel vino amigo, que no

Rechaza una noche, una hora

Una luna dormida.

Una copa, lleno de sabor

Que no comparas con un tinto,

Rosado.

Un trago, que nos hace

Olvidar las penas, y nos

Vuelve fuerte ante ellas.



Oportunidad


Que las meretrices sepan

Jugar al amor. Que el arte

De su cuerpo no sea una

Repudia a su ser.

Que los artistas, no mueran

De amor. Un papiro, un vino,

Un talego mojado, unas hojas

De más sin amor.

Una pena alegre, una risa

Muerta, un te amo sin corazón,

Un beso de tus labios sin conmoción,

Un loco sin su dosis, otra oportunidad

De vivir.

A tu lado y sufrir tu dolor.





Andrea

Tus labios de carmín,

Tu corta cabellera, antes de

Que tú seas mía, la vida

Era un remilgo.

Tu tan tu, el verte y no verte,

Tu joven, yo aquí viendo pasar

Edades.

Tus palabras son alfileres

Que me hincan en la cabeza,

Aquel consentido, aquel que se

Propaga por no saber de tus

Sentimientos.

Eres tan enamorada, eres la luna

Y la mañana de un poeta como yo.

Mis labios, desde que no te admiro

Con pasión, no te dije te amo, para esperar

Un nuevo año.

Escape de tu ser, de mi ruina, las

Bebidas para que no me digas, ya me

Olvide que tienes compromiso.







Suscitar



‘Para Andrea Zaracho”


Cuantas hojas de poesías,

No te canses, no me mires.

Ya ni se que escribir, ni leer,

Tus voces son mi song.

Que ridiculez la mía

Ignorante ante poca rutina.

Como agoniza el amor si no me

Vez, las ultimas vez navegue con

Tus palabras dichas, que dolor, ya hice

Un mañana con un ayer en tu vida.

Y en las noches, sin usted, y me

Acostumbre, sin tu ser acariciándome,

Cuando llueve, los desamores que

Muerden.





Luego


Perpetuo, sin dormir, sin

Saber llorar.

Con tu cantar en

Mi mente.

Dos horas, la vida

Se me acaba, un licor sin

Hielo quemando mí

Garganta.

Y pasan los días,

Tirado en la mesa observando

Los amaneceres de tu ayer.




Herida


‘A Joanna, Dora, Serena, Susana, Tere,

Lola, Raquel y Mabel Almada”



Me falta una herida que

Curar, un corazón a quien

Atormentar.

Me faltan las caricias,

Los hoteles de las damas

Olvidadas por el querer.

En el asunto del amor,

No soy un tonto, me sobran

Las excusas, y las musas que

Grande mi querer.

Y aquel después de un amor,

Un estudio o certificado en

Donde diga que no sepa.

Me eh dicho, me eh aconsejado,

Echando de menos a aquellas

Que amaba con cinco estrellas.

Un nunca, un pronto, una esperanza

De amar y me sobran las dudas de

Aquellas musas que me amaron en un

Hotel, el güisqui, un beso de más, que

ridícula la compasión de mi corazón en

Olvidar a aquellas que me dieron amor.



Destaque


‘A Lola Armas”


Una hueste de corazones.

Una esperanza sin cuota ni

Extensiones. Una risa compartida,

Una noche en tu vida, quién no

Olvida Lola.

Sola eres la dama de mi alcoba,

La que lastima, la que me hurta mis

Sueños.

Eres aquella, la niña sin perjuicios,

Sin dominio ni ser.

Lola rinde destaque entre las otras, la que

Danza en mi mente con su risa, su calida

Mirada, su no se que, esa eres tu Lola.

Con mis noches sin dormir

Y mi días sin tu querer.

Tu abrazo, tu beso.

Tu corazón puesto aquí

En mi ser Lola, no me deja

De querer.




Considerar


Que estoy vivo

Ante tantos muertos.

Que amo sin querer,

Que fumo, y me libera

De tu carga, de tu querer

Debemos analizar.

No eres de vivir mi vida

Ni mis días. Lamentable

Lo tuyo, sin nada, deja lo

Hermoso sin que cueste nada.

Debería considerar antes

De volverte a amar.



Lumbre


Bajo tus faldas,

En el sudor de tu

Cadáver. Ni siquiera

Tienes arreglo.

Le faltan lumbre a tus

Besos, caricias y aquellas

Miradas pérdidas.



A tu censura en la cama,

A tus locuras, tus reproches

Hacia mi persona, le falta lumbre.
Y como es de costumbre,

Ni siquiera sabes querer, amar

Y ni que decir a tu hijo próvido

Del destino.






Le falta
A un ciego ganas

De leer, le falta a mi vida

Una alianza con la voz.

No, como pude amarte

Sin darme cuenta que eras

Una alhaja, que impaciencia

La mía de amarte después de la

Despedida.

Cuando la lumbre de

Tu corazón marque un dios

Luego de besarte.





Tus huellas



“A Margarita Adorno,

por lo besos robados”



Una deuda, una impaciencia

De echarnos de menos.

En la cama dejamos nuestras

Huellas, en donde no dejo

Un ocultar.

Tú me tomas, yo no te olvido,

Ni aquel vino tinto que se desmayo

En tu espalda.

Comprendiendo tu duelo, cubriendo

Mi llanto, roto de amor, compasión de tus

Besos, de tus otros yo, de tus amaneceres

Sin sol, de tus noches de dolor.

Tú mayor que mi piel, yo menor

Que tus crepúsculos sin mi amor.

Tu cuerpo febril, sin mí, en los días

De lluvia sin su gris, como una

Primavera sin sus flores, así yo te perdí.


Diferir


No difieras al tiempo.

No difieras a los besos

Ni a las caricias.

No difieras al corazón a

Seguir sus palabras.

No difieras a la madrugada.

No difieras las voces del viento

Para que tus llantos no se sequen.

No difieras a los recuerdos

De tu mente. No difieras la

Evocación de tus gemidos.




Orgia



Dos amores se enfrentan

A las caricias.

Ambas aman sin sentido,

Uno suda, el otro es un

Memo sin experiencia.

Besos sin jugo, caricias sin

Huellas, que amantes, son olvidadas

Por las leyes del amor.

Cada gemido, es un grito, dos amores

Sin ganas de amar, poniéndose el carmín

De sus pezones al roce de sus cuerpos.







Partir



“A Camila Rauschmair Benitez”



Esa diversión digital

Tuya, tu corazón apagado

Por el egoísmo.

Podrá el tiempo detener,

Una semana sin días,

Son mal de amores, los

Pasados amores.

Los besos, las ansias de ser

Tuyo, un orgasmo sin naciente

Cerca de tu vientre.

Ambos nos amamos, nuestros duelos,

Un café frío, un hogar sin alma al

Partir tú de mí.




Tutear

“A Mabel Almada”


Cuando comulgas con mis besos,

y te robo tu sueño. La esmeralda

de tu rostro que me observa, la

risa tuya un lánguido olvido.



Que pasajera es la vida con nuestros

Corazones, yo sin ti, un cadáver sin alma,

un movimiento envidioso de caricias

Por una obligación.



Cada semana, tus huellas en mi cuerpo,

tu tutear conmigo. Sin decirnos lo

que sentimos.




Noticias de una muerte



“A Jennifer L. G”


Tumbas de llantos,

Amaneceres oscuros,

Caricias y besos sin pasión.

Que cretino es el amor, te falta

Una risa, una boda con luna de

Miel, un grito, un día mas en la

Vida.

Noticias de una muerte,

Sin orgasmos, sin carmín

En los labios, sin noches

De caricias con prisas, y mal

De amores.








Aquí esbozo



La soledad me abruma, tus lagrimas me calma,

Esa sed que transita en mi corazón.

La mañana, será del tiempo,

Las dudas en el olvido.

¿Quién sabe?, este amor…o si es dolor

Que anuncia mi partida hacia otro corazón.

Suave será el fulgor, suave mi risa ante tanto dolor.

La muerte apacigua y canta una esperanza,

Una luz de alegría que llega hasta el fin de mis días.

Yo aquí esperare, yo aquí estaré.

No me eches lágrimas, no me llores aun…

Se que es doloroso mi partida,

Que un adiós mío no sea de ansiedad.

Que esto que estoy escribiendo,

Ahora no los llene de dolor,

Ante tanto sufrimiento







Pasos para el amor


Que la ternura llegue primero. Que los besos y

Las caricias sean un equinoccio.

Las llanuras de tu cuerpo,

No se deshagan con el tiempo.

Tus manos, los ojos adormilados de pasión,

Las fantasías cubiertas de romanticismo

No se desahoguen en la puerta de tu casa.

Estos pasos para el amor, no debe guardar rencor,

Ni adulteración de gemidos.

Deben ser puro amor y pasión.





Aquí Sabina



“A Joaquín Sabina”



Esperan varias mujeres con sus 19 días y 500 noches. Mientras algunos ocupan su localidad por oír tus versos, con noches negras de desolación, con proxenetas sin sus caballos de cartón.

Varios días de diluvios, con corazones sin su sol, aquí contigo cantando sin un yo sin ti, la soledad sin un yo sin ti, la soledad alquilada por los sueños de algún acompañado.

Con noches de bodas sin fiesta, una meretriz sin su ahora que. Como todos hablan de ti, más yo sin mi paisanaje, seis tequilas, ni siquiera con un perro que me ladre.



Y sin embargo entono un rock and roll de los idiotas a las seis de la mañana. Me sobran mujeres, ¡es mentira!, si te digo lo que es el amor sin amor y con lo que duele eso, mejor me olvido porque con lo comentaron de los ojos de Olga, mejor me callo, no quiero ser ese fantoche que va en romería con la cofradía del santo reproche, mejor, dímelo en la calle.




Particular. ¿De quien?



“A mi colega Jimmy”





Nos bastan unos güisquis, una mujer sin dolor, unas cuantas hijas con símbolo de amor. Recibiéndonos de sabios del amor y un desván con el anochecer sin vicios de olvidas los amores pasajeros.

De amor nadie muere, te lo digo yo que ando vivo y aun así soy un particular, ¿de quien?

No se, ni quiero saber, ni a quien bese por ultima vez antes de ser lo que soy.





Sara



“Para tus gemidos de mentirillas”



Cuando siento tus caricias en mi cadáver de imaginación.

Y la infamia desgalichado de tu clítoris antes mis labios dormidos por el deseo.

Con la similitud de tus nalgas blancas como la luna. Y tus senos puntiagudos que sean masajeados por mis manos.

La baba echada por tus labios, un movimiento de ligera hipocresía. Y aquello de ir y venir. Del sudor apagado por la lentitud de mis caricias.

Cuando limas a alguien que no sea yo, y la sombra de ser maestra, mi puta musa. Y los atardeceres cogidos por el maquillaje.

Y tu piedad al darme ese amor y tu te acomodas en tu cama y no olvido tu risa y un ven mi amor. No te nombrare de puta, no te sacare tus sueños, no robare tus besos antes de que la luna aparezca.




En tu cama

Duerme ni niñez, mi ser sin pecado. Las ilusiones de mi pasado, las mañanas con trinos, mis gemidos, mi castidad.

Cuantos hombres ya han dormido allí, arpía insolente de cuota insolente.

También duerme, tu religión y reputación, y con razón no abres tus piernas a uno mayor que tu.

Que dama eres, con perdón.

Escogiste a un joven como yo.



Se nos olvida
“Para Digna Gómez Duarte”


Se nos olvido que tú nos enseñaste a saber vivir,

Y que a la tristeza debemos dejarlo en los rincones.

Que los años pasan, los días no son iguales sin ti.

Cuando la muerte venga a visitarme, y proclame tu nombre en honor a tu fuerza.

Serás mi sustento, mi ilusión, mi amanecer en los días oscuros.

Se nos olvido que concebiste un mal en tu ser, un agujero dejaste al partir.

Tu descendencia así se olvida de ti. Quiero nacer en tu ser, quiero crecer y creer que estas ahí tarareando tu canción favorita.

Que las llanuras que cruzaron tantas lagrimas en los rostros, que la risa tuya no se desvanezca, que tu dulzura de madre sea un ejemplo. Y tu constante lucha un deseo de seguir viviendo.

Y antes de despedirme de ti, deseo que me lleves en tu corazón, aquí no hay sitio para nadie, solo renace en rencor y el amor que sentíamos por ti, se nos olvido.



Cuanto cuesta



Que me mires, que me regales un gemido. A que rayes mi espalda con tus uñas, a un beso en la mejilla.

Cuanto cuestan…?



Una noche con tu tía que es monja, o un regaño tuyo, una lagrima.

Cuanto cuestan? Tus cuidados, tú y cuanto más en la cama sin mí.

Sin perdón, niña, ni príncipe azul, cuesta lo que cuestas tú.



Geometría de tu cuerpo


Conciso son tus palabras en mi cama.

Los conos de tu cuerpo de punta cereza.

Y la espalda en forma de embecadura con un final de cuadrante, entre las cuenca de tus piernas.

Y ese túnel en donde crece la flor pura vida, de deidad.

Y con tu circunferencia perfecta concebida por la naturaleza de tu ser.



Buscando un amanecer


Inútilmente te amo a ti.

Queda una esperanza perdida, en un abismo de dolor.

Daria este mundo por ti, el cielo ya no tiene color ante mí.

No hay una noche sin luna, sin luz, ni masa gris en la atmosfera.

Eres la mujer que sabe el devenir de la impaciencia.

Una fugaz inspiración para mi vida, y fuiste la dama de mi alma por un dolor.







Dama mestiza



“Para las musas paraguayas y especialmente a mi Madre”


Si la flores nacen en tu ser, para compensar con el ministerio de tus palabras.

Y las lagrimas caerán, fértiles al suelo, mientras el tiempo luche con tu fuerza y valor.

Vanidad de belleza, de casta alma, impune de rencor, lleno de fe y amor.

Mientras en tu vientre se halla la magia de la vida dama mestiza.




Impoluto

Descalza caminas en tu valle de amor.

Corrompido corazón, por la deficiencia de tu destino.

Con las huellas fértiles de tus pasos, descarada pasión y ilusión de los días llenos de soledad.

Toda pobre inocencia tuya, acabada por un desacuerdo indiferente, traidor del corazón.

Mas tu alma impoluta no supo atender.




Añoranza



“Para Carlos Zacarías Gómez Duarte”



Nos dejaste un mar de dudas, cartas sin esperanzas. La edad consumida por tu olvido, tu padre te espero, tu madre sigue dando su amor.

Sentaste cabeza, rompiste un lazo de unión al dejar de escribir. Los sueños, tus escritos, tus amores muertos, la melancolía de querer volver.

A quien le importa! Tú eres de estos corazones humildes, de selva inmensa, de aroma de pacholi. Aquí esta tu corazón, tu patria, tu religión, tu padre que te quiso volver a verte.





Como deseo
“Para Luz María (Lumi)”


Como deseo que la luna desnude tus miedos. Mientras

La duda inunde las puertas de tu mente. Como deseo que tus lágrimas escondidas se aferren a mis hombros. Mientras duerme el delirio de los deseos en la hoguera del corazón.

Como deseo ser aquella llama que se extingue en tu cama, la brisa que ahuyenta la tempestad del frío en tu espalda.

Como deseo ser la nada en tu vida para que la tentación de la amargura fluya bajo la cama de los olvidados.

Mientras duermes en la cama desnuda, bajo las sabanas de seda, con el alivio de saber que aun despierto a tu lado.

Comentarios

Analía Pascaner ha dicho que…
Estimado José:
Estuve leyendo varios textos en tu blog y los encuentro interesantes.
Un saludo cordial
Analía

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