El sueño de una Guerrera




Esta pequeña obra es una epifanía de todo aquello que jamás puede describir en mis obras. Compuesta por versos, dejando atrás el estilo con la que solía consolidarme. Sorprendido de la continua inspiración por una dama hecha Diosa (y viceversa).
Sin preámbulos, ni búsquedas del por que…y tan solo aceptando la razón del mismo. Deposito aquí estas palabras…para quien va dedicado…  Diana V. A.
30-07-12

En su cuerpo encallado me encuentro. El sol asciende ante mis ojos, llena de fuerza mis músculos…pasiones y deseo. Como el fulgor del propio rayo. Mientras el tiempo nos cubre con su manto de estrías.
¿Quién lleva tus sueños? ¿Qué tuvo el universo para que llenes el mio? Te observo tranquilo…eres la paz personificada y tus ojos el amanecer de mis mañanas.
Las hojas cambian de tonalidades. Su piel se eriza con el frio entrometido. El esperando el ministerio de su mirar. Mientras las espinas de su verdad calan los huesos sin pasión. Ella y el jugando con sueños…del amor de infancia.
Eres la caricia del viento. Presencia que aleja a los nubarrones. Su vientre es la tierra que fecunda. Y sus brazos el manto que protege cuando la soledad nos deja de lado.
Quizás, tal vez…o uno nunca sabe. Pienso…rio…lloro buscando lo que me regalo. Aquella noche donde la luna nos ilumino y devolvió lo que el amor jamás pudo volver.
Quisiera ser el consuelo que anhelas en las noches. La paz que corre de tu dolor. Quisiera ser la duda ante los besos. Quisiera ser aquello que jamás la vida te dejo ser.

Aurora de mis ojos ilumíname…sobre su cuerpo. Sudor apasionado…lubrícame en la intimidad. Aurora de sus ojos…déjame posar en su vientre…déjame…eternamente.
Su cuerpo es la ilusión reflejada en la luna. Su palabra la calma de mi alma. Sus besos la sed de mi ser.
El vino compuso su sendero sobre su piel. La noche… le devolvió el sueño de la pasión. Y la verdad se convirtió en besos…sin respirar.
Desnudos en la cama…cansados y ambos sin poder respirar. Sin ese libido para amar.
Su vientre es como las arenas del Sahara. Su sueño…es la libélula que precisa del viento. Su respirar la razón de todo mi existir.
Con sus lunares podre halar un mapa, para poder hallar el verdadero saber de su amar. Y sin saber donde ir, ni como continuara…ni terminara en su soledad.
En su ser, las flores ni se marchitan. Su palabra se convierte en bondad. Y su alma en la eternidad.
Murmura el viento en los huecos del silencio. Que tristeza invade a mi corazón, al no sentir tu respirar. Tu ansiedad, mi tormento. Tú presencia mi júbilo tocando el cielo.
Sin saber lo sagrado de tu ser. Sin entender el despertar de tus besos. Sin explicar aquello, que nos hace reír. Despierto junto a ti.
Cuerpo de mujer pero con alma de diosa. Sus labios, un huracán que renace entre las olas.
Andrómeda brilla sobre mi cama. Andrómeda enciende lo que llevo dentro. Andrómeda se agita sin saber a donde ir. Que hermoso es el sueño junto a su soledad.
Las cosas sencillas que la vida me ha regalado. No tiene comparación con el despertar de tus ojos. Ni con la aurora de mis días.
Las arenas del tiempo no se detienen. Las huellas de tus dedos desaparecen del lienzo. Observo ese atardecer en donde caminaste sola…sin poder entender nuestro querer.
Silencio…silencio que esperamos  oyendo el susurro del viento. Palabra, preséntate para dar un veredicto. Las caricias y los besos ya se impacientan ante las dudas de este sentimiento.
El día esta gris. Nuestro mirar se apaga frente a la ventana. Mientras el tiempo conspira de saber nada de ti.
Las heridas envueltas en sal. El tiempo nos enseña a amar. Las caricias a saber sentir…el llanto a saber perdonar. Cielo azul, envuelve mi mañana…con su figura angelical.
Podría definirla como algo abstracto. Podría con aquello inexistente. Podría juntar las palabras sin poder encontrar conjugación perfecta. Podría admitir…que es mi cólera, sueño y gemidos desplegados en el firmamento. Podría afirmar que me deja sin aliento.
¿En donde estas? Cuando las lagrimas se secan. Las flores se marchitan, el rio se seca. Cuando mis alas ya no ejercen vuelo. ¿En donde estas, cuando mis sueños intentan abrazarte?
Eres aroma de canela. Miel de caricias. Luz de mis mañanas. Eres lo que el fuego jamás pudo consumir.
En una lágrima…mi corazón se reflejo. En los brazos de la soledad descanse. Murmurando tu nombre en el silencio, encontré lo que forjaron tu sueño.
Luna abrázame por las noches. Ilumina mis ideas, cuando estas estén cegadas por la oscuridad. Luna abrázame mientras su calor, conmigo no se encuentre.
Me encanta ser el motivo de tu sonrisa. El desespero de tu soledad en los días de frio. El enojo y tormento…el momento y silencio…el motor de este sentimiento.
Tengo hambre de tus besos. Ansiedad sobre tu cuerpo. Locura desenfrenada de tus caricias. Tengo tu miedo con espejos que reflejan tu pasado. Tengo una luz que proyecta…todo aquello que tanto has anhelado.
Eres mi karma, eres la ley de talión de este siglo. Eres una fría briza que roba mi risa. Eres sol y lluvia…luna y estrellas. Eres el cosmos que estalla en mi cama una vez por semana.
El carmín de tus labios se destiñe junto con los míos. El silencio es un muro que guarda reproches y lamentos. Las sombras ya desaparecerán, juntos tan solo quedaran el momento de amar y vivir en soledad.
El tiempo es una espada sin filo. Los errores un ejemplo de no aprenderse lo ocurrido. El perdón, una hoja nueva…con tinta que guarda recuerdos. La comprensión, el madurar de  nuestros miedos. Mientras exista una sonrisa en nuestros labios. Mientras el amor comprenda el vivir. Mientras mas pienso en ti… se con quien deseo convivir.
La paciencia es un árbol que nos da con el tiempo frutos dulces. El amor es el motivo de vivir esta vida con llantos y sufrimientos. Las heridas son el vil recuerdo de que aun estamos vivos. Mientras tus caderas son la desembocadura de mi delirio.
Respiro tu nombre a los cuatro vientos. Buscando en el cielo tu imagen, en esa distancia corta que el sol nos da. Por las venas de mis pensamientos…deseo hallarte, borrando los lamentos de mi oscuridad. Por las ilusiones que contigo compartí…no dejo la idea de amanecer y respirar junto a ti.
El amor tiene manos de hierro. Dulce ninfa, ya no comprendo el quebrar de mis labios, sin tu besar. Ya no veo la libertad de tus ojos. Ya quiero que las flores nazcan sobre tu vientre de arcilla…mientras el mundo ande clamando libertad. Mientras espero el florecer de tu ser…en mi pasión.
Mi ser es una caja dinamitada. Un suspiro de desespero. Un sueño con desvelo. Una palabra sin sonido. Tú, una llama encendida en mi oscuridad. Una dama que los dioses olvidaron cortejar.
Las distancias de nuestros labios se dividen en suspiro. Las caricias en un ahora o nunca. Los reproches en un silencio rotundo y el dolor con lo que la vida nos da…sin duda en pelear por lo que realmente es el verdadero amar.
Pintaremos la casa con los sueños conjugados. Adoraremos con los gemidos, cada habitación. Con duchas de vino sobre nuestros cuerpos…cocinaremos…llenando de feromonas el ambiente. Dormiremos con la luna, la gata reposando en tu vientre, con el despertar de la aurora de tus ojos que me llena con su libertad.
Quiero amanecer con la dama que desahoga mis penas. Quiero volar revolcados en la cama. Quiero que la lógica no sea un capricho. Quiero ver la belleza inútil de juntar ideas en el mundo. Quiero dejar la prisión de lo cotidiano contigo en el jardín.
El espejo no responde a las lágrimas de nuestros ojos. El sol no deja su lumbre en tu cuerpo. Las risas que amamos sacar de nuestros labios sin motivo alguno. Como extraño…aquello que solía salir de este amar primaveral.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Oceano de mis ojos

Orquidea Negra

La Caida de los Dioses