Soledad



Eres la locura, delirio inconfundible. Eres rayo de luz, primavera personificada. Eres silencio en días con murmullos. Eres la soledad en compañía. Eres la dama de mis palabras.

Quiero arrebatarte los besos en silencio. Desnudarte ciegamente en la oscura noche. Quiero unir tus pigmentaciones, apagar tu lamento de un pasado. Quisiera descansar mi cuerpo cansado junto al tuyo y sentir que estoy vivo.

Tus besos son el elixir de cualquier mortal. Tus caderas una ilusión, un sendero de pasión. Tus ojos, los rayos de luz de una oscuridad lánguida por el terror de las lágrimas.

Tú larga cabellera dorada. Tus ojos aceitunas. La arquitectura de tu cuerpo creada por los deseos más codiciados de Dios. Mientras el cielo azul es una pintura de tu niñez… de ilusiones perdidas.

Quiero robar el suspiro de tu boca. El sueño de tus noches de quebrantos. Quisiera acariciar tu piel de terciopelo. Fundirme entre tus besos. Quisiera dormir abrazado a tu cuerpo y formar parte de tu amanecer.
Tu nívea piel no tiene rastros de caricias. Tu labio aun tiene el carmín de la primavera. Que dichosa el alma tuya de guardar tan sublime anhelo.

No deseo amarte con un corazón fulminante. Que las leyes de atracción no tengan norma alguna al acariciarte. Que la luna nos ilumine…bajo un manto de estrellas…desnudas en la cama.
Tu silencio es una agonía. Que opaca a mi alegría. Daría un segundo de mi vida, un instante perdido por mis celos. Tu Soledad, tu quien cautiva mi esperanza de amar.

La sabia de tus besos. Las caricias perdidas en el amanecer como no confundir tu esencia. Como no olvidar la moralidad de tu carácter. Como, dime… como no enamorarme de ti.

En el sendero de tu espalda se borran los besos apasionados. En tus manos están la alegría de los niños. En tu mente esta lo inevitable del dolor…de un desamor.

Tomo tu mano, tú te alejas sin dar razones. Como una noche sin luna, tan solo las estrellas iluminando nuestras pupilas. En una noche de dudas sin motivo.

Los besos y caricias se arrebatan en una lucha de pasión. Mientras tú y yo nos disponemos a decidir ideas y sueños sin futuro alguno.
Tus manos se vuelven arenas del viento. Los sueños, un cristal que esconde la verdad de uno. Y tu aroma entre las sabanas, de que aun te recuerdo en la distancia.

Quiero que me guíes por tus laberintos de ideas. Muéstrame la luz del camino sin rumbo. Sentir la angustia de saber si me has amado. En ese preciso instante en que te di mi corazón.

No puedo desnudarte con mis manos. Tampoco acariciar las heridas de tu cuerpo. Ni mirarte a los ojos por temor a que vean mi querer. Pero estaré quieto, en silencio…aguardando tus palabras que me los traiga el viento. Así estaré…

Que el cielo te abrace con sus manos de algodón. Y el viento acaricie tus pies descalzos. Tu risa es una lámina de alegría que se conjuga con un atardecer naranja. Soledad, sublime dama…Soledad grito de deseo… Soledad simplemente tu.

Quita el embrujo de tus labios. Deja que los gemidos se disipen con los días. Que las paredes húmedas no te hagan tener frio…junto a mi respirar. Sin embargo… es tan irreal creer que me amas.
Tu me diste la razón de este existir. El color de mis noches oscuras. El silencio, cuando mi voz deja de ser mio. Tú eres esa esencia, fuerza y voluntad que mis deseos suprimen.

Tu piel esta cubierta con la seda más fina. Tu pecho...es la belleza del universo. Néctar de los labios apasionados. Mas tus besos guardan lo dulce de tus amaneceres y amargo de los desamores.
La lluvia guarda las lagrimas de mí ser. La duda inexplicable de saber sobre tu querer. Y no me queda mas remedio que tomar tu mano… correr junto al tiempo y fundirme en tus deseos.

Robarte un beso es un pecado que guarda reproches. Abrazarte.., es hacer que el viento sienta celos. Mirarte… mirarte sigo haciéndolo pero tu no respondes con el tiempo…y esa necesidad de soñar en los reflejos de tus ojos.

No encontré más papel y me dispuse a escribir sobre tus sueños. Acabando mi tinta, de mi pluma...robe tus lágrimas para seguir con mis palabras. Buscando ideas…sonidos, heridas de amor. Buscando una razón para escribir…lo  encontré en ti.

Me gustas…con la frialdad de tu querer. Y mas con ese instante…que las sabanas nos cubren los cuerpos desgastados de caricias y besos. Me gustas cuando dejas de ser tu misma.

¿Hasta donde sabemos que es lo que realmente amamos? Quizás el tiempo nos muestre un mapa sin rumbo. Y las razones serán la fe perdida. Las caricias un instante que nos muestra que estamos vivos. Mientras los besos…un simple mecanismo para que la duda no se deposite en nuestras mentes.

Dame aquello…si puedes…permíteme…discúlpame. Lo se… perdone mis lagrimas, sepa usted entender. Bella dama…sepa comprender este querer tan distante. Esperando que la propia muerte me lleve.
Las palabras no tienen sentimiento. Los suspiros ya no tienen motivo ni razón. Llorar se ha vuelto una alegría con miedo. He intentar amarte, un conflicto con mis propios deseos.

Tu corazón esta cubierto por dagas con cicuta. El sol ya no posa su lumbre sobre ella. Ni la luna su hechizo de deseos. Mientras tu alma altruista me abre las puertas de tus deseos.
Tú distraes a mi alma. Dejas suspiros ante tus pasos. Haces callar al viento envidioso. Haces temblar mis labios, desordenando mis ideas… eres una tormenta que atrae las miradas…deteniendo al propio tiempo.

Quiero darte una carta sin lágrimas. Un beso sin aliento…una caricia que recorra todo el retazo de tu cuerpo. La palabra te amo en un cobre hecho con el propio silencio. Y no hacerte tocar las estrellas con las manos, sino estas clamara descansar sobre tu cuerpo.

Quisiera mostrarte las heridas ya con humedad del tiempo. Carcomidos por los parches de lágrimas. Capaz, este dolor es un bálsamo que guarda en su interior el temor de nuestros propios errores ya cometidos. Quiero darte un poema pero sin evitar lagrima alguna.

Quisiera darte una esperanza. Un beso dormido por el tiempo. Tal vez, él, aurora de nuestro querer nos regale una brisa de alegría. Que nos bastara…con el propio deseo de nuestra carne. Quisiera darte aquello que jamás pude darte a tiempo…de este sentir que guarde para ti.

Soledad…ríe con el viento. Ama con sentimiento, llora con nudos de garganta. Soledad ilumina mi sendero… me adorna con su ternura. Soledad…es impoluta…sin marca de los años. Soledad…

Te nombro en mis días de furia. Te busco como las hojas al sol. Te amo como nunca supe amarte.
Tú no sabes de mis sentimientos. Ni la luna de mis alegrías perdidas. Tú no sabes…como el corazón me palpita al sentir tu aroma cerca de mí ser.

Juegas con pinturas de crayola. Pintas sonrisas con polvo de tizas. Robando ansiedad de los niños. Enseñando el amor incondicional de una madre sin celos. Llenando  de anhelos guardados en un cielo de estrellas.

Quisiera dormir sobre tu espalda. Abrazarte desnuda. Forjar nuestros deseos…quiero despertar de este sueño que estoy viviendo junto a tu cuerpo.

Te explico ¿Cómo?. Te demuestro ¿quizás?. Te lo digo. Parecerá mentira. Pero como decirte que muero ¿Cómo?. Como sabré si este sentimiento contigo es lo que añoro.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Oceano de mis ojos

Orquidea Negra

La Caida de los Dioses