Lenguaje Explicito

En la cumbre de tu espalda desnuda, mis besos escalaran sin prisa.
Esperando la respuestas sensitivas de tu piel. Mis brazos se convertirán en tu abrigo, cuando el frio se vuelva atrevido por las noches.
 Sin prisa, se desvanecerán mis caricias, cuando el amanecer se aferre a tu sabana, iluminando toda tu esencia.


Las aguas esconden tus lágrimas de los devotos de amor.
Mientras la luna transcribe tu dolor hojas que solo el propio viento difundirá como rumor.
Sin sendero seguro caminaras, buscando la respuesta de tu soledad. Con la angustia de saber que labios tú cuerpo acogerán.

Simple se vuelve mi ajetreo cuando estas a mi lado. Mientras el mundo vomita su necedad ante almas destruidas de engaños.
Simple me hacen las noches cuando mi piel se adosa a tu lado, aferrándome a sueños construidos con tus propias manos.


Te buscare en oscuras sendas,  donde el viento me murmure sobre tu esencia. Te buscare más allá de mis propios pensamientos desfigurados con el tiempo. Te buscare en lagrimas escondidas entre las hojas de otoño, te buscare sin dudar del tiempo, que me apuñala con sombras imaginarias de tu ser.


Bastos deseos se perderán en la noche de pudor. Con luces doradas de un amanecer viejo. Lucharan vilmente nuestros cuerpos entre sabanas de seda. Mientras desembarcan aguerridos gemidos de tu boca. Tan abrumadora será tu duda cuando el sol se cubra en tu cielo, cuando las aves promulguen que has caído en mis deseos.


¿Como podría la luna abandonarte?
¿Como desafiaría a tus labios indomables de deseo?
¿Como la briza murmulla tu nombre en remolinos de viento cegados por las arenas de esta soledad?
Si fuese así este dolor, prefiero jugarme con la ilusión de vivir lejos de tu esplendor.


Cuan tan real son las lagrimas de un amor.
Cuan seguras son las manos de un arquero al cazar a tu presa. 
¿Cuan intimidante es el amor, aprovechándose de la ocasión de nuestra ilusión errante de pavor?



Extraña seducción, demoniaca alucinación de pasión.
Destruyendo la legitimidad de mis palabras con el tiempo que se oxida ante las yemas de tus manos.
Extraña devoción de velas desfiguradas por la llamas.
Extraña daga silenciosa que desangra en laberintos oscuros, extraña son tus mañanas abrazadas por la lumbre de unas pupilas gastadas por amaneceres de desolación.


Desgarrare tus labios junto a los míos, cambiare de parecer en la mitad de nuestro sendero. Ni el propio oro del mundo remplazaría la ambición de mi deseo junto al tuyo.
Ni murallas de orgullo que se mutilan con tu alegría. Desencadenando abrumadoras ilusiones en el cielo.

Quisiera que mis labios se desvanezcan sobre el lienzo de tu cuerpo… atravesaran lamentos de pasión escondidos en silencio. Cicatrizar besos en tu espalda, construir siluetas de alegrías en la cadera de tu ser.

Hipotecare mis besos, sueños e ideas en nubes que se desplazan hacia ti. Caminaré en cumbres y valles que traigan sosiego al temblar de mi ser. Cultivare esperanzas en lagunas mentales, cristalizadas por el denso frio que azota a mi cuerpo.