Piel Canela

Piel Canela






Los ojos construyeron una amanecer

que se desvaneció con nuestro 
silencio.
Nuestras manos que quisieron abrazarse
en el caminar nuestro, desterrándose de
la eternidad de nuestro querer. Fingiendo
que eramos amor, con la duda vestida de
esperanza falsa.

No tome cuidado a la ilusión, sino

me embarque en tus palabras de amor.
No tome clases de actuación para guardar
mis sentimientos y celos, si guarde el
grito del propio corazón en la soledad
de mi habitación.


Creo en las alas de tus manos, 

en el amanecer adosado a tu cuerpo
desnudo entre sueños de recuerdos
perdidos en el cielo.
Creo que te ame como no debía amarte,
te convertí en mi bálsamo en las noches
de cansancio, de buscarte en mi silencio.
Creo que ese instante de amor que te di al
caminar se quedan en el resguardo de la 
ilusión, y me oculto, abrazando lo que mi 
alma busco en ti.


Tus manos se olvidaron que las 

mías lloraban en el consuelo de 
desvestir las dudas en las mañanas.
Mientras mis pupilas te buscan hasta 
que aparezcas en el sendero de mi 
montaña.
Y te deje ir en la primera brisa que me
arrebato de ti, sobreviviendo a la incertidumbre
de saber si estabas ahí. Y tu silencio y verdad
dejo que deja de creer en ti.


Me niego a perderte entre mi orgullo,

me destierro de la historia que nunca
se construyo con las simples palabras.
Mas alejarnos es el fantasma que camina
entre nuestro silencio, aunque me duela,
se lo que te he amado, pregúntale al
tiempo que en  sus noches me
 robaron lagrimas de ilusión.


No existe en nuestra verdad una

mentira alguna, solo un guion de
vida que el tiempo no dejo ser lo
que las ideas se volvió arenas en
el viento.

Como quitarme esta cadena de 

sentimiento, este amarte eterno
que no se vuelve rutina. Como
aplacar el deseo de besos en
grietas de mi silencio.
Como quitarme esa ilusión de amarte
que mis palabras se vuelvan hechos y
seamos uno, como decirle al corazón
que tu partiste en tu silencio y orgullo,
como le explico al hueco de las sabanas que
ya no abrazare tu espalda, juro amarte
aunque este juego canse, vivo en ti,
y morir por ti....ya no es mas que
suficiente.


La soledad en mi eterna compañera.

Mientras mi amor te busca en huecos
de futuros sueños para construir.
Sin embargo tu ausencia se vuelve
ese miedo, una sombra de la duda
en el silencio.

Cada mañana las ansias de mis manos
te buscan en el silencio de una
habitación húmeda. Mientras las
arrugas de mi ser se quiebran en la distancia.

Cada mañana, desubico la idea de amarte,
entrelazado de paradigmas olvidadas como
las normas de la palabra sagrada.

Cada mañana, transmuto, genero y
muero en la idea de amarte con la fuerza
de tu deseo desconocido. Cada mañana
sigo esperando el amanecer contigo.


Tus labios son el capricho de 
las noches atormentadas por el quiebre
de tu llanto. Mientras mi voz intenta calmar
la impaciente desesperación de tu alma.

Tus labios, son aquellos que quiebran
mi defensa ante tu querer de niña.
Junto al desespero de morir a tu lado.


El sol te tiño de piel canela, para
condimentar las almas de una luna
nueva. Las nubes te dieron fulgor
de primavera en la morada extensa 
de su alegría.

El sol te tiño de piel canela, mientras
te busco en las afueras de mi dilema
de amarte cada noche de luna llena.


La lluvia, desnuda nuestro cuerpos con
su capricho de decaer enfermos. 
El tibio café olvidado en la mesa,
mientras nuestras manos yacen sobre 
nuestros cuerpos desnudos.

La lluvia hostiga al viejo piano
olvidado en sus tonalidades
desesperado del desafino.

La lluvia nos invita, a fundirnos en
amaneceres eternos, del cual solo
nuestros cuerpos pueden subsistir.


Cruda es la verdad de tu silencio
en la distancia que dejas en el
cuarto de a lado.
Cruda es la realidad de saber
que nuestro orgullo lo carcome
las ansias de que nuestros labios
terminen adoloridos por los besos.

Cruda es.., que ya ni tu piel, 
mi nombre no es tu capricho.


Aguárdame en la soledad de tu
tiempo gris.
Aguárdame en los senderos
mas inhóspitos de tus 
pensamientos.

Aguárdame, aunque solo sea tu
sueño corrompido. 
Aguárdame como yo lo haría
contigo.


Tan sutil se vuelven los
momentos simples a tu lado.
Eres una utopía que las
estrellas quieren concebir.

Tan extraña situación viven 
nuestro mirar junto a los
celos despavoridos.

Tan sutil es oír tu risa, ante 
el compromiso de amarte en
mi austeridad.


No defino mis deseos
en objetos físicos.
No defino mis sueños
en trazos de tiza que los
lleva el tiempo junto a su paso.
No defino la cruel realidad
de morir en tus brazos, sin antes
demostrar a los murmullos de viento,
cuando te volviste mi eterna realidad
de amar.


Eres el encanto, la ilusión,
quebrando y devoción de mi
alma.
Eres comunión, santificación,
y calma de mis pecados.
Eres la cómplice de una 
acción que ni las leyes 
resolverían en una sesión.
Eres, aquello que en mi silencio
se profetizo, mientras Dios dormía
con la fantasía de tu amor.


Tu dejas que la bruma de quebranto
desaparezcan en mi miente.
Tu dejas que mi ser muera de deseo
en la soledad de mi ser.
Tu revolucionas mis momentos
de pasión junto a tu paz demoledor.
Tu me dejas en la circunstancias de no
saber si despertare junto a ti.












Comentarios

Entradas populares de este blog

Oceano de mis ojos

Orquidea Negra

La Caida de los Dioses